Luis de la Fuente ya es el nuevo seleccionador español. Tras el adiós de Luis Enrique, la Federación ha decidido apostar por el que era hasta hace unas horas el jefe de la sub-21. Las negociaciones han sido muy sencillas y el riojano ha puesto todo de su parte para llegar a un entendimiento en el menor espacio de tiempo posible. En cuanto recibió la llamada dijo que «sí», siendo consciente de que esta era una de esas oportunidades que sólo pasan una vez en la vida. El de Haro ha firmado hasta 2024, cumpliendo otra de las exigencias que tenía la RFEF, que siempre tuvo muy claro que fuese el asturiano u otro, el acuerdo tenía que extenderse, como mínimo, hasta la Eurocopa que se celebrará en Alemania.

La Federación siempre mantuvo su idea de que el seleccionador que renovase o firmase tras el Mundial de Qatar fuese de un ciclo entero. La opción de ampliar unos meses el contrato hasta la Liga de Naciones que se disputará el próximo mes de junio no se contemplaba. De hecho, desde Las Rozas tenían claro que si Luis Enrique no quería continuar más allá de junio, el plan era poner punto final a la relación y buscar un nuevo entrenador que comenzase otra etapa. Finalmente, en ningún momento se le llegó a ofrecer la ampliación.

Por lo tanto, si nada se tuerce, la idea de la Federación es contar con Luis de la Fuente hasta el siguiente gran torneo. El contrato que ha firmado se extiende hasta 2024 y el plan, como ha pasado habitualmente salvo con Luis Enrique, es que si todo va bien y se clasifica sin problemas para el torneo que se disputará en tierras germanas, pasa por renovar hasta el Mundial de 2026 que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá.

Su gran oportunidad

Luis de la Fuente recoge los frutos tras muchos años de trabajo. Un hombre de fútbol que se formó en Lezama, ganó dos Ligas como jugador con el Athletic, pasó por el Sevilla y colgó las botas en el Alavés. Como entrenador también comenzó su carrera en el filial del conjunto bilbaíno, se siguió formando en la cantera del club hispalense, luego se sentó en el banquillo del equipo vitoriano, para terminar recalando en la RFEF en 2013. En Las Rozas ha estado al cargo de la selección española Sub-18, Sub-19, Sub-21 y Olímpica, con el que ganó la plata en Tokio.